Pegar una lámina con cuidado. Buscar la número 98 como si fuera un tesoro. Intercambiar repetidas en el recreo con la esperanza de avanzar una página más.
Incompletos, llenos o con láminas sueltas, los álbumes que viven aquí marcaron tardes enteras de emoción, ilusión y espera.
Muchos llegaron después, desde una feria, un regalo o un cajón que nadie había abierto en años. Y al verlos, algo se activa: ese recuerdo que estaba dormido… vuelve. Y emociona, como cuando te llegaba un álbum nuevo.
Álbummanía es el lugar donde las láminas se pegan con recuerdo. Cada página nos muestra un momento que pasó, y completarlo es también una lección: la de esperar al próximo álbum.